Definir lo que es el Buen Trato no es una tarea sencilla. Probablemente esto tenga que ver con que, el Buen Trato es ALGO QUE SE SIENTE y no necesariamente algo que se pone en palabras.
Podemos decir que Buen Trato es la ausencia de cualquier tipo de situaciones nacidas del maltrato. En una relación de Buen Trato no hay espacio para actos, palabras o situaciones hirientes.
El Buen Trato forma parte de las relaciones y promueve un sentimiento mutuo de reconocimiento y valoración. Es una forma de relacionarnos que genera satisfacción y bienestar entre quienes son parte de esa relación. Este tipo de relación, además, es una base que favorece el crecimiento y el desarrollo personal.
Las relaciones de Buen Trato se deben dar entre madre e hijo, padre e hija, entre niños, entre niñas, entre adultos, entre adultos y adolescentes, en resumen, entre todos.
Estas relaciones positivas se basan en la capacidad de reconocer que, si bien existo e importo YO, existe también OTRO/OTRA, ambos con necesidades, gustos y sueños diferentes que se deben tener en cuenta y respetar.
Ideas para promover el buen trato
Si en los primeros años de vida una niña o niño recibe el mejor comienzo, un comienzo afectivo, probablemente crecerá sano, desarrollará capacidades verbales y de aprendizaje óptimas, asistirá a la escuela y llevará una vida productiva y gratificante, además de poder relacionarse con otros/otras en un marco de respeto y afectuosidad
Para promover el Buen Trato no basta sólo con que los niños y niñas conozcan y apliquen valores, es necesario que los adultos establezcamos relaciones de respeto con ellos y ellas, conozcamos sus derechos y los acompañemos para que gocen de ellos.
Promover el Buen Trato es responsabilidad de las personas adultas. Es desde nosotros y nosotras que, con el ejemplo, logramos relaciones respetuosas, afectivas y de respeto. Si un niño o niña recibe buen trato de las personas que lo rodean, tendrá la capacidad de dar respeto y Buen Trato. A continuación, presentamos algunos mensajes para que, en todo momento promovamos el respeto y Buen Trato hacia los niños y niñas.
- Exprésales tu amor todos los días, con palabras, gestos y caricias. Las caricias y el afecto son fundamentales para el desarrollo de nuestros hijos e hijas, incluso cuando creemos que ya “son grandes”.
- Escúchalos siempre con atención, demuéstrales que lo que te digan te interesa e importa. Consulta con tu hijo o hija sobre aquellas cosas que los involucren o afecten de alguna manera; hacerlos parte de las decisiones les permite sentirse importantes y se involucran de forma más activa.
- Cree siempre en lo que te dice, él/ella acude a ti confía en ti, y lo que más necesita es tu apoyo y protección.
- Acéptalos/as como son. Una cosa es motivarlos y apoyarlos a que superen sus límites y mejoren, conforme se van desarrollando, y otra muy distinta y negativa, es forzarlos u obligarlos a realizar, por ejemplo, actividades que no son de su interés. Lo mismo aplica para las distintas formas de ser, existen niños más extrovertidos que otros o incluso niños y niñas con discapacidad, en todo caso nuestros niños y niñas merecen amor, respeto y apoyo positivo.
- Reconoce sus cualidades y exprésales tu reconocimiento cuando corresponda. Alégrate por sus logros y hazles saber que estas orgulloso/a de él/ella.
- Ayúdale a resolver los problemas, enséñale que los problemas se deben resolver con calma y sin violencia. Es importante que LO AYUDES a resolver los problemas, NO QUE LOS RESUELVAS POR EL/ELLA.
- Dedícales tiempo. Date la oportunidad de disfrutar con él/ella de sus actividades, lo que a ellos les gusta. Juega siempre con él/ella.
- Enséñales con el ejemplo. Los niños y niñas aprenden mucho más del ejemplo que de la palabra. Si no quieres que grite, no le grites, si no quieres que sea violento, trátalo con amor. Si no quieres que sea irrespetuoso, ponle límites y reglas claras y cúmplelas tú también.
- Ayúdale a reconocer sus errores. Un aspecto fundamental del Buen Trato es reconocer cuando nos equivocamos o cuando nuestras acciones han causado algún daño. Ayuda a tu hija/o a entender esto, date el tiempo de hablar con él/ella tranquilamente, muéstrale de forma calmada lo que hizo y el efecto que causó, trata de que se ponga en el lugar del otro.
- Estimula el aprendizaje, valora cada uno de los pequeños pasos que haga en este proceso. Para ti puede ser muy sencillo leer, pintar o cortar, pero recuerda que tu hijo/hija está en proceso de aprender. Motívalo/a de forma positiva, has del proceso de aprendizaje una experiencia satisfactoria.
- Conoce, enseña y respeta sus derechos. Si deseas que otras personas respeten a tu hijo/a debes ser tú el primero/a.
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