PRONUNCIAMIENTO ANTE LA EMERGENCIA NACIONAL
DE COVID -19
PARA GARANTIZAR EL EJERCICIO DE DERECHOS
DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
Bolivia

La Alianza Uniendo Fuerzas en Bolivia, conformada por organizaciones líderes en derechos de la niñez y la adolescencia en el país –Aldeas Infantiles SOS, ChildFund International, Fundación Educo, Plan International, Save the Children, Terre des Hommes, y Visión Mundial-, motivada por su objetivo principal de erradicar todo tipo de violencia contra las niñas, niños y adolescentes desea, mediante este pronunciamiento público, reconocer los esfuerzos que el Gobierno Boliviano está realizando para prevenir la propagación de la Pandemia COVID-19 en el territorio nacional y, a tiempo de expresar su plena disposición para coordinar acciones que permitan coadyuvar a ese fin, que es del interés de toda la población, solicita que al momento de diseñar estrategias y aplicar medidas que busquen el bienestar de la niñez y adolescencia bolivianas ante la actual crisis, se garantice el derecho a la salud prioritariamente y se trabaje bajo el enfoque de Integralidad de Derechos mediante los Principios Rectores de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como lo establecido en la Ley 548 – Código Niña, Niño y Adolescente referidos al Interés Superior del niño; la Supervivencia – Desarrollo y No discriminación principalmente.

Con el propósito de lograr que esta solicitud se vea traducida en medidas concretas, la Alianza, en observancia a los principios rectores mencionados, se permite recomendar que se tomen en cuenta los siguientes puntos:

1. Generar mecanismos de protección eficaces ante la violencia, a fin de salvaguardar su integridad física, salud mental, emocional y espiritual durante y después de la cuarentena en sus hogares, en tanto sabemos que el espacio donde niños, niñas y adolescentes sufren mayor violencia, es al interior de la familia.

2. Incluir en todos los Planes Nacionales de respuesta a la emergencia sanitaria para combatir y prevenir el COVID-19 la perspectiva de niñez (interculturalidad, género, grupos etarios) y el trabajo de la atención y prevención de la violencia desde la interseccionalidad entre niñez y género. Esto a fin de evitar que sean estas poblaciones las más golpeadas en términos de salud, educación, pobreza y violencia.

3. Garantizar el funcionamiento de los servicios de protección, tanto a nivel nacional como local, así como el acceso de NNA a ellos para atención y respuesta a través de la implementación de líneas de ayuda telefónica, plataformas virtuales y atención a domicilio, con el fin de atender las vulneraciones a sus derechos, especialmente en situaciones de violencia, y en el caso de que tengan ellos o alguno de sus familiares sospechas de haber contraído COVID-19, para que se les pueda informar sobre cómo proceder.

4. Considerar dar especial protección y tener medidas específicas para este sector de la población en situación de mayor vulnerabilidad, como son NNA en situación de abandono, sin cuidado parental, NNA viviendo en albergues u otro tipo de alternativas de cuidado infantil, NN acompañantes de sentencia, NNA en situación de calle, NNA víctimas de trata de personas, y diferentes formas de explotación, NNA migrantes solos o acompañados, NNA con discapacidad, NNA de familias en situación de pobreza extrema, adolescentes privados de libertad en centros de justicia restaurativa, niñas y adolescentes en etapa de gestación principalmente.

5. Realizar una atención de calidad en línea, preservando los debidos procesos y el interés superior de niños y niñas.

6. Trabajar en el monitoreo de contactos desde la protección de la niñez, en el marco de la estrategia del sector salud para la respuesta a la emergencia sanitaria, asegurando que este monitoreo apoye a la detección de casos de COVID-19 pero también a casos de violencia e identificación de poblaciones vulnerables.

7. Generar los mecanismos dentro del sistema educativo que permitan que NNA continúen ejerciendo su derecho a la educación, sin que esto signifique un estrés excesivo en la familia, impidiendo un adecuado proceso enseñanza-aprendizaje y pudiendo generar situaciones tensas entre los miembros de la familia. Es necesario también priorizar la capacitación a maestras, maestros y demás personal escolar post cuarentena sobre los signos y señales de angustia, stress tóxico y otros, para que puedan identificar y remitir a las niñas, niños y adolescentes que tengan necesidades específicas de protección de la niñez ante la violencia o salud mental.

8. Establecer alianzas con las organizaciones de la Sociedad Civil para que apoyen en el trabajo con las familias, brindándoles herramientas y mecanismos que las ayuden a asimilar la nueva dinámica familiar contando con la participación y garantizando la protección de niños, niñas y adolescentes, así también facilitando la generación de momentos que les permitan ejercer su derecho al juego, la recreación y el sano esparcimiento, especialmente en este contexto en el que el miedo y la incertidumbre pueden generar un estrés innecesario en ellos y ellas.

9. Establecer alianzas con medios de comunicación a fin de difundir mensajes y recomendaciones sobre crianza sin violencia, resolución no violenta de conflictos, manejo positivo del estrés, entre otras, que permitan a padres, madres y cuidadores/as de niños, niñas y adolescentes contar con habilidades y capacidades para cuidar de ellos y ellas de la mejor forma posible.

Finalmente, conscientes de que existe una gran cantidad de familias que aún en estado de normalidad social, viven con una infinidad de carencias y deben enfrentar grandes obstáculos, hacemos un llamado a asumir el distanciamiento social con la mayor responsabilidad posible, esto para cuidar del bienestar de todos los miembros de la familia, tratando de encontrar con la participación de todos, incluyendo a niños, niñas y adolescentes, las mejores soluciones para seguir adelante y resistir este momento, soluciones que creemos deben pasar por el diálogo, la comunicación y el cuidado mutuo en un ambiente libre de violencia, buscando ante todo el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, como también, aprovechando el tiempo para compartir actividades en familia.